miércoles, 3 de agosto de 2011

El condor pasa

Ahora estoy saboreando una cerveza pero un pajarraco me ha sobrevolado toda la tarde. Y con este par de máquinas que parece que llevan el motor de cancelara, peor aún . Menos mal que el agua, finalizar la digestión  o llenar la rueda de aire al final me han aliviado un poco.

Antecedentes: sueño interrumpido por bebe de 40 días, trabajo estresado , almuerzo que me ha sentado como un rayo y un sueño horrible. Si yo estoy jodido, peor cara se me ha quedado al ver la que tenía mi mujer al dejarla con tres enanos con ganas de marcha. Va por tí, torera!
Salimos y Alberto propone el camino más largo, bonito y duro para llegar al destino: el camino al Pto. de Ojén, pasando por la puerta verde de Algeciras y el Pontón de caramelo. Accedo y empieza mi calvario. Estómago revuelto ( por ser fino ) y calor sofocante 36ºC. paro en la venta El Frenazo  y pido un aquarius de lata , ya que había liquidado una de las botellas la otra parecía sopa caliente.
No había ni una mísera sombra, demasiado calor para ir en bici.( al menos para mi estado actual )
La idea es que Pablo conozca un sitio de acceso restringido con fama de idílico, pero que yo ( para que nos vamos a engañar ) he visto hoy poco porque iba moribundo.Bonito debe de ser con narices par muestra una foto de por ahí , no cito autor porque está maravilla debe de ser preservada de  la masas. Si nos hubieran pillado, nos echarían inmediatamente.


Unas subidas muy duras , tierra y piedra suelta: pie a tierra. Tras este calvario, avisé antes de que si veían buitres vinieran a por mi , unos llanos y unas bajadas trepidantes ( algún que otro ciervo al lado) en un entorno que debe ser un paraiso en primavera u otoño.
Tábanos (muy pocos ) pero que me han dejado 5 o 6 picaduras, los muy julais se apostan en las peores subidas.
Arriba me esperan y me dice con sorna que lo que me lastra es el triple plato. Le indico que hoy ni me salen las palabras.

Vuelta a casa  a toda pastilla con pinchazo incluido ( que el líquido tapó ) y parada para comprar agua ( todos secos ) y llenar mis ruedas que llevaban un kilo .  Las mujeres empiezan a llamar, pensaba poner la excusa del pinchazo ajeno pero se han anticipado con mi pájara , como andan de rápidos!
Me merezco otra cerveza., pero cualquier líquido es bienvenido por el calor brutal.

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