Es la última finca del término municipal de Los Barrios al Norte, colinda con la Almoraima que llega hasta Castellar de la Frontera. Es un paraje protegido y hay que pedir permiso con al menos una semana de antelación en la oficina del P.N. de los Alcornocales. Como atractivos además de la fauna muy abundante , se encuentran numerosas gargantas con cascadas, como la del agua donde nace el rio Palmones. Tumbas prehistóricas ( que no vi) y la impresionante y maravillosa "Piedra Orá" , piedra arenisca en forma de arco:
Por curiosidad he comparado con el ibpindex las dos últimas salidas: Fates y Murta:
Fates: 109 AC
Murta: 169 BC.
La de hoy nos da un índice de dureza más alto. Aparte de tener más kilómetros, otros factores añadidos como el barro supone un factor importánte de fatiga y el ritmo del grupo no digamos...
La ruta has sido de casi 80 kilómetros, especialmente dura la subida a Murta debido al efecto de la temporada de diluvios que llevamos con infinidad de arroyos , toda la subida con fango pegajoso y algunos puntos complicados en los que besé el suelo en dos de ellos.
Para llegar a ella saliendo desde la sede del club en el centro de los Barrios, junto al campo de fútbol se optó por atravesar Montecoche por la pista principal. Ya en las primeras cuestas se ve como se las gastan, tela como anda la gente ( más que yo, tengo que apretarme las tuercas ). Tienen muchas horas de vuelo y se les ve sus gestos de la escuela de carretera. Pero a la altura de mi temporada no me puedo quejar, aunque me falta un largo camino.
El ambiente fenomenal, muy buen rollo y compañerismo. La primera dificultad fue al intentar pasar un desprendimiento. Aunque vimos una señal de camino cortado, pensabamos que era para vehículos.
Tuvimos que pasar por la falda del barranco . Primera caida de un compañero.
Pasado Montecoche , seguimos por la via de servico de la A-381 hasta la entradadel camino. El Puerto del Castaño antes del km 30 se hizo duro, duro. Era mi primera vez que lo hacía en bici y yendo en el furgón de cola, que fácil parecía en coche.
Una vez tomado el carril que nos llevaría a la Murta el paisaje es precioso, con ruido de agua por todas partes, grandes árboles y una sensación de paz que te invita a bajarte aquí y dejarte invadir por tanta belleza. es una pena que no pudiera ralentizar la marcha para hacer fotos, tiraban que daba gusto.
Pero llegados a un punto giramos a la izquierda y el camino en buen estado y de subida moderada se torna de repente en rampas mucho más fuertes y lo peor: todo era agua fluyendo, barro no profundo que la hacía aún más dura.
En una zona de piedras continuas, había que vadear un riachuelo entre piedras. Sin saber como, y sin aviso me ví en el suelo. Me dí un fuerte golpe en ambas rodillas con piedras e hinqué mi hombro y codo derecho en el cauce, nada importante. Reemprendo la marcha y en la siguiente hangarilla intento ir mas agrupado.
Hasta arriba todo fango poco profundo, agua y más agua. Hicimos una parada rápida para ver el tajo con forma de arco, comer algo y vuelta a casa que aunque era el día de los enamorados, no era plan de llegar a merendar.
En la rápida bajada , ducha de agua y barro. Me puse perdido. En un sitio complicado unas grandes roderas de todo terreno muy blandas, los que van delante se bajan. Pongo el pie y desaparece engullido por el barro, salgo volando: 2ª leche, vaya día. El barro me impide que el velcro cierre y todo el costado izquierdo lo llevo perdido de barro.
La vuelta en vez de tirar por Montecoche (por el alud), se opta por la vía de servicio. que se hace menos dura de lo que pensaba. Los kilómetros van haciendo mella en los cuerpos, pero no veas como anda el personal. Y eso que como dicen ellos, hoy no vino la elite.
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