lunes, 27 de septiembre de 2010

Recuperando lo perdido

No  sólo es la forma lo que he estado tratando de recuperar sino sobre todo, las sensaciones perdidas.


Hasta he salido poco con mi hijo. Prometo corregirlo.
 
Bueno, antes de contar  cualquier cosa presente , he de dar al menos algún motivo de mi ausencia durante casi seis meses en este blog.
Este 2010 ha sido muy peculiar deportivamente. No quiero decir malo, aunque  no cabe duda que  me dará  un buen filón para aprender de errores de planteamientos y fallos garrafales (o quizá como veremos, no).
El invierno ha sido sin duda el más duro en cuanto a lluvias, lo cual hizo muy difícil las salidas. Ello unido a mi estrés diario, en el que relizar mil cosas y recoger/llevar diariamente a los niños a la mitad de las actividades que realizan (de la otra mitad se encargaba mi mujer) y el tiempo sobrante repartirlo para que tanto ella como yo hicieramos algo de deporte... pues os lo podeis imaginar: ImPoSiBle planificar nada.
Como vemos mis rutas se limitaban a carril bici o polígonos
Lo único que me encontraba era  algún día con una fracción de tiempo en el que hacía salidas muy rápidas, con temor a que sufriera alguna avería que diera al traste con la recogida de los crios de tal o cual cosa  (¡¡!!) . Mal asunto.
 Aunque las salidas no fueran ideales, siempre logré encontrar esos momentos de ensueño. Recuerdo el aroma del azahar de miles y miles de naranjos y unos pajarillos cantando que pararon el tiempo.
Así que, para colmo este año mi club montó un equipo para competir ( principalmente el campeonato provincial de Cádiz)  , del que hablaré en otro post y que ha resultado ser un estrepitoso y vergonzoso fracaso (el campeonato) ya que están suspendidas al dia de hoy la mitad de las pruebas. Ello no me hizo tener una presión añadida, pero me fastidiaba no estar como debiera e ir postergándolo.
El tiempo pasaba y empecé a perder las ganas de escribir aquí, fundamentalmente porque no había nada interesante que contar .  Y mucho menos salidas, entrenos y menos aún rutas  dignas o interesantes. Eso ha sido la tónica y la crónica de mi apatía redactora. Frente a los buenos relatos y retos que aportaban otros blogs que sigo ( que sana envidia ).
Así llegamos a las primeras carreras del año  con malos recuerdos. Resultados malos con malas sensaciones ( Homenaje y Olvera ), para luego en Trebujena (segunda del provincial) estar mejor pero ¡¡¡¿¿perderme??!!! durante 5 kilómetros y volver a hacer un resultado malo. Y eso es lo que queda y eso es lo que recuerda mi hijo al verme entrar en meta muy lejos de los primeros.
Pensaba que rascando  algún puntillo de Olvera, más alguno de Trebujena de cara al campeonato podría recuperar sin problemas en las siguientes, lo importante era sumar. Pues no. Suspendidas las dos siguientes: Algeciras ( ay que pena ) y Pto. de Sta. María.
Esto me hizo perder el hilo y las ganas e ir dejando poco a poco la bici.... Hasta el punto de que he podido ver el dia a dia desde una perspectiva un poco ajena a este mundo. Empecé a dejar poco a poco todo lo que asiduamente veía en Internet : foros, blogs, tiendas, publicaciones , etc.

Empecé a tener de nuevo una visión global y no estar monopolizado por el ciclismo.  Pienso que debemos cultivar varios planos ( según inquietudes ) tanto el deportivo/fisico como el social, familiar , intelectual, interior/espiritual, ¿laboral? , etc. Sin duda yo había polarizado demasiado mis esfuerzos y tiempo y me preguntaba si merecía la pena.
Había priorizado demasiado el deportivo y empecer a ver de una forma objetiva las obsesiones y desmesuras que a veces se producen en nuestro mundo ( aunque no nos guste escucharlo o reconocerlo ).

Salí en vacaciones con los niños y este verano me he hartado de ir a la playa, sin dejar de hacer deporte. Pero de verdad ( y no es el típico tópico ): no he salido, quizá unos 300  kms en el verano. Tanto es así que me compré un cuadro nuevo y ni lo monté y una vez montado las salidas se limitaron a unas pocas por carriles bicis.
 Aunque las salidas eran monótonas, tras los sitios corrientes hay pequeños paraisos en los que disfrutar e integrarse en la naturaleza.
Estaba un poco bastante perdido( siempre en el aspecto deportivo, y más concretamente en la bici ya que nunca he dejado el deporte de lado):  
  1. Había dejado de creer en mi ( con lo que las salidas no disfrutaba plenamente  y las carreras iba prederrotado )
  2. Había perdido la gracia , esa sensación mágica y poderosa que sientes de vez en cuando y te hace sentirte especial, único. Iindependientemente del esfuerzo o kilómetros realizados.
Pasaban los días y observaba que aún había gente que visitaba el blog, sin actualizarlo, sin meter rutas ni nada mínimamente atractivo. La inercia ha hecho que no publique un par de posts, pero hay que romperla.
He vuelto a recuperar la gracia, esa sensación. Y aunque en una maratón estoy a media hora de lo que debía estar lo importante es que vuelvo a disfrutar con lo que siento en la bici. Saludos.